Hola a todos,
Entre hilos, agujas, fieltros, cartulinas y abalorios encontré un ratito para la cocina. Os dejo unas fotos de las empanadillas que preparé para pasar el día en la pradera de San Isidro con unos amigos y mi chico.
Una mezcla de tomate frito, huevo cocido picadito y atún es algo que no falla. He intentado hacerlas con cebolla caramelizada y queso de cabra pero, aunque no quedó mal del todo, preferí ir a lo seguro para no llevarme disgustos.
Para darle la forma tradicional de empanadillas se dobla por la mitad la circunferencia. ¡¡OJO!! Antes de cerrar con el tenedor mojado en huevo batido, cuidado con el relleno, repartidlo bien para que no se salga por los bordes.
¡Al horno! Si veis que se inchan, tranquilidad, es normal, en cuanto se sacan se quedan con una pintaaaa.
Esta pinta doradita se consigue untándolas por fuera con huevo batido, no es imprescindible pero solo hay que mirar la pinta.
Y aquí tenemos el resultado ya empaquetaditos en su taper para llevar. ¡Ñam!
También se pueden hacer estilo disco, o...
hacerlas en saquitos ( así queda sin untar huevo).
¡Feliz fin de semana!